No todos estamos ensordecidos por los apabullantes megáfonos del mundo “feliz”, del mundo “en el que tú puedes lograr todo”…
¡Viajeros del mundo, los acompaño!
Not all those who wander are lost.
J.R. Tolkien
EL INICIO
Que no quepa duda, viajo para fugarme, una evasión de la realidad, mi realidad, tal y como sucede con el consumo de drogas. Cuando uno pasa de nivel turista a nivel viajero, el sedentarismo y la rutina se convierten en sus enemigos naturales. El turista sabe perfectamente a donde va y su fecha de regreso; al viajero no le importa la primera y se niega a reconocer la segunda.
A mis 34 años de edad lo más difícil al emprender el viaje fue ignorar la presión social a la que casi todos cedemos sin cuestionamientos. Con una prometedora trayectoria profesional, un valioso grupo de amigos y familiares, un buen estatus económico y el confort del mundo de lo conocido, las personas a mí alrededor se preguntaban si mis facultades mentales y buen juicio no estarían flaqueando. Renunciar, dejarlo todo…
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